sábado, 14 de septiembre de 2013

¿Cómo empezar un acuario biotopo?

Si recordamos un poco nuestro anterior artículo, hablábamos sobre los acuarios biotopo, un tipo de acuarios que simula el hábitat natural de algunas especies acuáticas. Es decir, que las plantas, peces, invertebrados, química del agua y decoración, entre otras cosas, son similares a lo que podemos encontrar en un entorno natural específico. 

El acuario biotopo puede adaptarse de acuerdo a las especies que vayamos metiendo, siempre y cuando los parámetros físico-químicos sean similares. No obstante, también hay que verificar que sean especies compatibles; por ejemplo, si introducimos el peacock bass (Cichla ocellaris) y unos tetras, aunque su hábitat sea similar, en la naturaleza los tetras son el alimento natural de los bass, con lo cual no es la mejor combinación para comenzar. 

¿Cómo empezar un acuario biotopo? 

La creación de un acuario biotopo no es tarea fácil, por lo que las claves para obtener su estabilidad son la investigación y la planificación meticulosa. No solo debemos centrarnos en una región geográfica, sino en un ecosistema en particular de agua (lagos, ríos, arroyos, etc.) dentro de esa región. Después, identificar los peces y plantas que se encuentran de forma natural, los parámetros físico-químicos del agua y, finalmente, el tiempo que personalmente podemos darle, ya que existen biotopos que requieren más dedicación que otros. 

En el supuesto de que ya contemos con un acuario comunitario normal, con plantas, peces e invertebrados de todo el mundo, lo primero que hay que hacer es una lista de todos ellos e investigar para determinar su lugar de origen y los parámetros físico-químicos de cada especie en su hábitat. A continuación, elegiremos los que sean más adecuados para nuestro nuevo acuario biotopo. 

En un próximo artículo pondremos un ejemplo práctico de un típico acuario comunitario. Pero, mientras tanto, si encuentra en estos artículos un recurso útil, esperamos que pueda considerar la compra de libros de biotopos en TiendaAnimal. Personalmente, recomiendo el libro El acuario natural de S. Yoshino y O. Kobayashi, donde hay un listado de ecosistemas por continentes, un excelente recurso general para la construcción de nuestros primeros acuarios biotopo. 

Azucena Gual. Bióloga acuática y criadora de peces.

La nutrición de una chinchilla.

Parte II: Dieta alimenticia y heno. 

En el anterior artículo hablábamos de las cantidades de nutrientes adecuados que debe contener la dieta alimenticia de una chinchilla. Aunque nuestras actuales chinchillas son híbridos de dos especies de chinchillas salvajes, en cautividad sería un poco difícil darle los elementos necesarios que tomarían en la naturaleza. Por eso hablaremos de lo que les solemos dar los criadores, y los valores o parámetros que deben contener cada alimento que compremos para ellas. 

Heno para chinchillas: 

Muchos propietarios de chinchillas se sorprenden al saber que el heno es una parte importante de la dieta de su nueva mascota. El forraje o fibra son necesarios para una buena salud digestiva. La calidad de ese forraje o fibra juega un papel muy importante en su sistema digestivo y en la prevención de trastornos dentales; por ejemplo, un heno “grueso” de buena calidad necesita ser masticado durante mucho tiempo, y esa acción de moler de lado a lado va desgastando todos los dientes. 

Lo ideal es una mezcla de hierbas y gramíneas de pradera, como el heno, base fundamental en la dieta de una chinchilla. La cantidad de proteínas vegetales que debe tener es de un 14% a un 16%; cualquier variación por encima o por debajo del rango de esas cantidades, no es bueno: una dieta que contenga más del 21% de proteínas vegetales, por ejemplo, puede causar graves problemas de salud. 

El heno de la variedad Timothy es un heno de buen tamaño de tallo, dulce, seco, limpio, de un bonito verde-marrón que, además de desgastar muy bien los dientes y regular el intestino, contiene del 6 al 8% de proteína vegetal. Esto se puede mezclar con un heno de alfalfa que contenga aproximadamente de otro 6 a 8%, ya que la alfalfa contiene una sustancia que es eficaz en la reparación de células vivas dañadas, lo que ayudará en la longevidad de la chinchilla. Sin embargo, no es recomendable darles alfalfa como forraje en exclusiva, porque a la larga puede derivar en problemas urinarios o de otra índole debido a que es rica en proteínas, calcio y oxalatos. Por ello, la alfalfa es muy buena para crías, hembras lactantes, preñadas, enfermas y bajas de peso, pero no como base de alimentación diaria. 

Existen muchas mezclas de heno variedad Timothy que contienen manzanilla, diente de león, escaramujo, caléndula, ortiga, equináceas, que hacen que sea un alimento satisfactorio que debe estar disponible en todo momento. 

El heno y la alfalfa se deben almacenar en un lugar bien ventilado y seco. Cualquier forraje expuesto a la humedad o que ha iniciado un proceso de fermentación contiene toxinas mortales para las chinchillas. Por ello, siempre hay que verificar que el heno que les demos no contenga hongos o moho y, en caso de que los tuviera, hay que desecharlo inmediatamente y no dárselo a nuestras chinchillas. 

Azucena Gual. Bióloga y criadora de chinchillas.
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