miércoles, 3 de julio de 2013

Mi primer acuario: Parte I

Algunas cosas que hay que tener en cuenta antes de empezar.

Si has pensado en tener un acuario en tu casa pero no estás seguro de por dónde empezar exactamente, te vamos a dar algunos consejos que te ayudarán en tus iniciosy te evitarán algunos errores de principiante; o, si los cometes, te ayudarán a afrontarlos de la mejor manera.

Antes de comenzar con el acuario, asegúrate de organizar bien tu tiempo para cuidarlo y haz algo de investigación sobre el tema. Los peces de los acuarios provienen de distintas partes del mundo, por lo que tendrán diferentes comportamientos y necesidades. Una vez que sepas un poco acerca de cómo mantener los peces que te gustaría tener, será menos probable que surjan problemas o tengas que enfrentarte a enfermedades después de efectuar tu primera compra. Los buscadores en internet son una buena fuente de información para saber algunas cosas básicas como los parámetros del agua, temperatura, comportamientos, compatibilidad, tamaños de adulto… Estos son algunos de los factores esenciales a tener en cuenta.

En general, lo más prudente en un acuario es limitar las especies seleccionadas; una o dos es lo ideal. La mayoría de los aficionados primerizos tienden a superpoblar su acuario y a meter los peces en el acuario desde el primer día que estos llegan a su casa. Nunca hay que hacer eso: los peces son seres vivos, no objetos inanimados. Hay que aclimatarlos y darles el espacio necesario. Ten en cuenta que algunosvivirán muchos años y se merecen un buen trato y un alojamiento en las mejores condiciones.

Tu primer acuario tendrá mejores oportunidades de éxito si seleccionas especies de peces y plantas comunes y poco costosas. Con el equipo y los accesorios, sin embargo, es mejor la elección de buenas marcas desde el principio. Una vez obtengas un poco de experiencia, ya podrás intentarlo con especies más difíciles y costosas.

Cuando elijas tu primer acuario, recuerda que los más grandes son más fáciles de equilibrar y de mantener que los que son de tamaño pequeño. Esto es debido a que uno de menor volumen se contamina mucho más rápido que otro más grande. Ochenta litros es un buen tamaño para comenzar con la mayoría de las especies juveniles de agua dulce. Un acuario de veinte litros por ejemplo, es adecuado para un betta macho y un par de caracolitos.

Azucena Gual. Bióloga acuática y criadora de peces.
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